Actualmente  todos sabemos que otros planetas, la luna y el sol hacen grandes cambios físicos en la tierra y también en nuestros cambios hormonales, de tal  manera que  el verano nos llena de energía   y de alegría y el otoño e invierno parecen apagarnos. Definitivamente no de forma generalizada  a algunos nos afecta más que a otros.

 

     La razón:  La deficiencia de Serotonina. Nuestro cuerpo necesita sol para mantener las hormonas reguladas, y vitamina D.   Si falta sol bajan los  niveles  de serotonina,   y algunos organismos tienden a bajar tanto estos niveles que  pueden sufrir síntomas como depresión, mal humor, desesperanza, irritabilidad  y hasta llegar a pensamientos suicidas o el suicidio.

 

   En  reportes de Centros de Salud   e Investigaciones en Universidades  E.U. se ha encontrado bajas que incluso puede detonar estados de bipolaridad en donde las personas caerán en estados eufóricos para pasar  a estados depresivos en poco tiempo, así como puede generar  que se potencialicen otros síntomas  como trastornos de la alimentación  por ejemplo.