Curiosamente tu y yo aprendimos de la misma forma que enseñamos estas creencias, por medio de la repetición, es más algunas las aprendimos sin verbalizar sólo del puro ejemplo recibido. Las creencias negativas son ideas, ideas erróneas acerca de nosotros mismos. Algo que hace que se conviertan en "dogmas de fe" como diría mi padre, es la convicción desde tus entrañas, aunque parezca extraño lo que te voy a decir, primero sentimos, así que si no estoy consciente de eso que siento pero estoy incómodo lo traduzco en inseguridad o miedo y le doy una interpretación.

    El cerebro, sostienen investigadores en neurología, sólo recibe órdenes sin cuestionarlas. Mis creencias se vuelven invalidantes en la medida en que me vuelvo inflexible con ellas: no puedo bajar de peso, no soy suficiente haga lo que haga, no soy atractivo,...podemos comenzar haciendo listas de lo que creemos para hacerlo conciente, porque muchos de lo que creemos no está tan presente. Y no está tan presente o tan consciente porque seguro lo aprendimos en la infancia, en nuestros primeros años de vida y en automático las recreamos.

    A los dos años estamos aprendiendo qué nos gusta y qué no y ya somos más independientes (obvio hasta donde nuestro cuerpo y fuerza lo permite), pero si constantemente nos descalifican en nuestros gustos y no nos permiten tocar o reconocer el espacio, creeremos que no somos capaces de valernos por nosotros mismos. otro ejemplo: cuando tenemos tres años estamos más conscintes de que nos gusta el amor de nuestros padres y de lo que nos rodean y buscamos aprobación, si recibimos más críticas constantes que halagos, aprenderemos que somos poco atractivos, que no somos suficintes y de ahi pal real que somos rídiculos, etc.