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El poder de la
intención
de estos rituales y creencias. Desafortunadamente el occidente parece de confiar más en resultados de investigaciones y la tecnología que en la propia intuición y un ser superior. ¿Tendrá que ver eso con el hecho que la ciencia había declarado un Dios como inexistente y la vida por si como un error o un accidente casual sin sentido? Pero hoy en día un cambio esta notable en muchos aspectos de la vida, mucha gente busca conocer el sentido de la vida y el papel que juega dentro de ella, ya que muchos se dan cuenta de que lo material no puede llenar el vacío que muchos sienten. Además muchos investigadores están advirtiéndonos de que si seguimos el curso que hemos tomado por los últimos años llegamos directamente a la destrucción, sin embargo dicen que todavía no es demasiado tarde; con el camino hacia la conciencia podríamos llegar a una evolución en lugar de la destrucción. Entonces hay que poner manos a la obra para impulsar el camino hacia la evolución, este cambio inicia con sí mismo, pero en este cambio la meditación y la oración tienen su lugar importante.
D
esde el inicio de los tiempos se buscaba apoyo en seres superiores, espíritus o fuerzas naturales para aliviar las penas, situaciones difíciles de la vida diaria y sobre todo para encontrar sentido a la vida. El oriente parece haber mantenido mucho
Melina Mûhr

Lynne MCTaggart recopiló en su libro “El experimento de la intención” los experimentos científicos acerca de los efectos de la oración y / intención sobre plantas, personas y situaciones. En su libro describe muchos experimentos llevados a cabo desde el efecto de palabras amables o agresivas hacia plantas, cuyas respuestas son medibles y controlables. La planta reaccionaba ante el pensamiento del investigador, por ejemplo en un caso el investigador pensaba quemar una hoja de la misma y registraba fuertes reacciones de la planta. Asimismo se investigaba el efecto de la oración sobre la sanación en personas. Esta recopilación de ese gran número de experimentos científicos muestra simplemente lo que siempre se ha sabido, pero es importante, porque es la evidencia que la oración o la intención positiva tiene efectos poderosos. Lo maravilloso es sin embargo que los efectos positivos no solamente se pueden comprobar en la persona a la cual se quiere ayudar, también los hay en las personas que realicen la oración, en otras palabras, si una persona pide para otra persona sin interés propio el efecto positivo recae también sobre ella. Especialmente interesante me pareció el experimento llevado a cabo del Dr. Leonardo Leibovici, profesor de medicina interna en Israel y experto en infecciones hospitalarias, quien realizó un estudio sobre el efecto de la oración curativa con 4000 adultos. En el grupo de control, para el cual rezaron había resultados significativos que se manifestaron en menos tiempo de estancia en el hospital, más rápida mejoría y menos recaídas, comparado con el grupo, para el cual no rezaron. Lo increíble de este experimento era que los pacientes habían estado en el hospital entre 1990 y 1996, la oración se realizó en el año 2000, entre cuatro y seis años después. Eso quiere decir que la oración puede tener efectos hasta sobre el pasado.
Personalmente se me hace increíble la fuerza de una buena intención para nuestros semejantes, y la “recompensa” que nos toca como algo extra. Retomando la urgencia del crecimiento individual para poder llegar a un cambio y a una vida en armonía, es esencial el trabajo en sí mismo, pero en grupos, aunque sean pequeños se puede pedir o mandar un pensamiento positivo para generar un cambio, que la sociedad en general, el medio ambiento y nuestros semejantes tan urgentemente necesitamos.
Inspirado por este libro quería ponerlo en la práctica el poder de la intención en un pequeño círculo de conocido, iniciamos un grupo pequeño pidiendo para un amigo que se tenía que someter a una cirugía para remover piedras renales, después para una mujer con cáncer, mas adelante para Siria y ahora para Puebla y México. En cada uno de los casos, no pasaron exactamente las cosas que se pidieron, pero había un cambio inesperado y muy positivo para dichas personas. No cabe duda que nos falta mucho qué aprender sobre el efecto de la mente sobre la materia, pero podemos ir paso por paso, empezar con pensamientos positivos y el uso de la oración para el bien de nosotros mismos, de mis semejantes y el medio ambiente. De esta manera retomemos nuestro potencial y dejamos de ser víctimas en un mundo, donde nuestros deseos e ideas no parecen tener valor ni importancia. Con oraciones y el ejemplo de querer cambiar algo podemos dejar una semilla, que tal vez inspire a otros a cambiar también.
Invito a todos que quieren participar en el experimento de la intención para Puebla, México y el Mundo a comunicarse en el siguiente correo: memuexperintencion@hotmail.com
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